La ciudad siguió creciendo, por los sesentas comenzaron a desaparecer cosas y lugares inigualables, los automóviles ya eran protagonistas indispensables.
La moda cachaca se resistía a desaparecer, el sombrero gabardina y paraguas continuaba resistiendose a la llegada del hippismo y la era rock, go-go y ye-ye.
Te veo grave Bogotá.
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